Reconocer mis emociones, saber de dónde vienen.
Aprender a manejarlas y ponerlas al servicio de lo que quiero conseguir.
Saber qué quiero, aprender a plantearme objetivos realistas.
Reconocer mis fortalezas, aprender a pedir ayuda.
Observarme, ver cómo me defino, ver cómo me quiero redefinir.
Encontrarme con mi mismo y aprender a mirarme con los ojos del Amor.
Cuánto entusiasmo te genera probar algo nuevo? Cuánto crees que podrías ganar si apuestas por conocerte y aprender a tratar-te mejor? Te imaginas hacerlo con un caballo?